LUCES EN LA NOCHE es el título dado a un grupo de alocuciones que Abelardo ha ido pronunciando durante un decenio, con motivo de la Gran Vigilia de la Inmaculada en Madrid. Las Vigilias de la Inmaculada comenzaron su andadura en el año 1946 en Madrid, cuando los jóvenes que formaban el "Hogar del Empleado" decidieron celebrar la gran festividad litúrgica de la Virgen con sabor de cristianismos primitivo: adelantándola unas horas en espera tensa, penitencial, ilusionada, y con una nota originalísima e inédita: varonil. Solamente hombres y muchachos jóvenes -una vez al año- se reunirían para hacer un homenaje.
Me ha tocado en suerte preparar esta edición. Sea, pues, LUCES EN LA NOCHE un pequeño monumento de agradecimiento, admiración y fidelidad a Abelardo, el hombre que acertó a arrancar mi vida de la vulgaridad sin sentido en la que viven tantos miles de jóvenes y tensarla al ritmo del Evangelio. Bienvenido Gazapo Andrade.
Me ha tocado en suerte preparar esta edición. Sea, pues, LUCES EN LA NOCHE un pequeño monumento de agradecimiento, admiración y fidelidad a Abelardo, el hombre que acertó a arrancar mi vida de la vulgaridad sin sentido en la que viven tantos miles de jóvenes y tensarla al ritmo del Evangelio. Bienvenido Gazapo Andrade.
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